La creciente sospecha
A medida que los días se convertían en semanas, los sentimientos de sospecha y duda de David se hacían más fuertes. Amaba profundamente a Katie, lo que hacía aún más dolorosa la posible realidad de su traición. Empezó a cuestionarse cada pequeña acción, cada palabra que ella decía y cada expresión que ponía. Su mente analizaba incesantemente sus interacciones, buscando significados ocultos y pistas. Este estado constante de ansiedad le pasaba factura, y le dificultaba concentrarse en el trabajo o disfrutar de su tiempo en casa.

La sospecha creciente
Luchando con la confianza
La confianza de David en Katie, antes inquebrantable, vacilaba cada día que pasaba. Quería creer sus explicaciones, pensar que simplemente estaba pasando una mala racha. Sin embargo, las incoherencias de su comportamiento y los secretos que parecía guardar lo hacían casi imposible. Se dio cuenta de que la confianza era la base de su matrimonio y, sin ella, todo parecía precario. Añoraba los días en que nunca dudaba de sus palabras, cuando su amor por ella era puro y no se complicaba por las sospechas.

Luchando contra la confianza

