El peso de las pruebas
David no podía ignorar las pruebas que empezaban a acumularse. Los viajes misteriosos, las conversaciones en voz baja y la creciente distancia emocional eran piezas de un rompecabezas que temía completar. Cuando revisaba las grabaciones del nuevo sistema de seguridad, a menudo veía que Katie realizaba actividades que no tenían sentido para él: echaba un vistazo al teléfono antes de interrumpir bruscamente sus paseos, o Bailey volvía de los paseos con nuevos objetos. Cada nueva observación aumentaba su creciente sensación de malestar y traición.

El peso de las pruebas
Enfrentarse a sus miedos
Una noche, David decidió que ya no podía soportar solo el peso de sus sospechas. Planeó enfrentarse a Katie, con la esperanza de tener la oportunidad de aclarar las cosas y comprender lo que estaba ocurriendo realmente. Mientras se preparaba para la conversación, en su interior se agitaba una mezcla de miedo y esperanza. Temía las respuestas que pudiera recibir, temiendo que hicieran añicos la vida que habían construido juntos. Pero también esperaba que, de algún modo, hubiera una explicación inocente que pudiera devolverle la fe en ella.

Afrontar sus miedos

