Una tenue esperanza
Cuando el peso de la situación se hizo terrible, un suave destello apareció entre las sombrías nubes. Un delgado rayo de sol lo atravesó, dando un matiz dorado y apagado a las hojas húmedas. El grupo se detuvo, con los rostros vueltos hacia arriba, asimilando el breve momento de calidez. La tormenta no había pasado, pero este breve respiro reavivó el optimismo.

Una tenue esperanza
Una caída repentina
La ruta se hizo cada vez más rocosa, llena de piedras cubiertas de musgo. Clara, una de las integrantes, resbaló en una piedra especialmente resbaladiza y se cayó. Cayó dando tumbos, soltando un grito desgarrador mientras la agonía le recorría el tobillo. El grupo corrió a su lado, con expresiones de preocupación en sus rostros empapados por la lluvia.

Una caída repentina