Juntar las manos
El aguacero dificultaba que se oyeran unos a otros, así que el grupo formó una cadena humana cogiéndose de las manos. No era sólo una ayuda física, sino también emocional. Cada apretón y apretón era un recordatorio susurrado: “Su unidad proporcionó la estabilidad que tanto necesitaban en medio de la tormenta.

Manos apretadas
Palabras que guían
A medida que avanzaban, Mark contaba historias sobre sus viajes anteriores, las peculiaridades del paisaje y cómo el tiempo le había jugado a menudo malas pasadas. Su voz, firme y tranquilizadora, les proporcionó un descanso del persistente repiqueteo de la lluvia. Con cada relato, les enseñaba suavemente cómo atravesar aquel terreno difícil, preparándoles para lo que les esperaba.

Palabras orientadoras